Presentando postres como si fueran joyas

Sayl ha querido acompañar la tendencia creativa y artística que inunda el mundo de la restauración, donde tanto algunos platos como locales podrían ser considerados auténticas obras de arte, desarrollando una vitrina expositora de diseño disruptivo que atraiga al consumidor y eleve el valor del producto mostrado en su interior.

La geometría del cubo ha sido la escogida para proyectar la QBO, que llama la atención por su efecto levitante y su base uniformemente retroiluminada cuyo color e intensidad pueden ser modificados por el usuario porque utiliza ledes dinámicos RGB. Una regulación de la iluminación que favorece la integración de la máquina con la decoración del local.

La QBO presenta un ahorro energético del 60% si se compara con un equipo refrigerador estándar. Esta eficiencia energética se ha conseguido, principalmente, utilizando el gas refrigerante de bajo impacto en el calentamiento global R-600a y compresores inverter, capaces de modular la capacidad de refrigeración según las necesidades del momento. Así, tras memorizar su actividad, la máquina entra automáticamente en modo Eco en largos periodos de inactividad y realiza desescarches cuando es más conveniente. Asimismo, los cristales cámara con los que está construida reducen el 48% de las pérdidas de temperatura por transmisión.

Con un espacio expositivo del 70%, que es del 50% en una vitrina de diseño tradicional de similares dimensiones, cuenta con puertas de apertura trasera a 90º que facilitan el uso y la limpieza. El gran rango de temperaturas de refrigeración con las que trabaja y un interior diáfano con múltiples accesorios permiten una gran diversidad de productos que exponer.

Sayl en Hostelco 2018: pabellón 8.0, stand B-225 (recinto Gran Via de Fira de Barcelona).