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La reinvención del hermético
Araven renueva el contenedor hermético para hostelería que inventó hace más de tres décadas consiguiendo alargar hasta un 25% la vida útil de los alimentos gracias un novedoso cierre.
Nuevos contenedores herméticos de Araven
Los contenedores herméticos para alimentos de Araven llevan más de 30 años en el mercado. El fabricante presenta ahora una nueva generación de su producto estrella –del que solo el año pasado vendió más de dos millones de unidades en todo el mundo– que, según afirma, “va a suponer una revolución en el sector”.
Su principal característica es un nuevo sistema de cierre basado en una tapa que permite hacer cierto vacío en el interior simplemente presionando desde el centro, lo que garantiza una hermeticidad total y reduce la oxidación del alimento, prolongando la duración del producto almacenado. No en vano, el lema de la marca para estos contenedores es “conservan mejor y por más tiempo”.
La eficacia de este novedoso cierre ha sido comprobada por el Grupo de Investigación en Alimentos de Origen Vegetal de la Universidad de Zaragoza (GIAOVE). En un análisis en el que ha comparado los nuevos envases con sus predecesores, determina que se alarga la vida útil de un alimento hasta un 25% más.
Manuel Rodríguez, responsable de Marketing de la Unidad de Hostelería de Araven, señala que queda asegurada la correcta conservación de los alimentos, la cual cumplirá un doble objetivo. “Por una parte, conservar los alimentos con todas las garantías higiénico-sanitarias y, por otra parte, mantener todas las propiedades organolépticas del alimento reduciendo el nivel de mermas y el deterioro, lo que supondrá un importante ahorro en costes para el profesional de la hostelería”, declara.
Detalle del nuevo cierre que mejora la hermeticidad
La hermeticidad mejorada del nuevo diseño ha buscado, al mismo tiempo, la funcionalidad en el uso profesional diario. El doble labio en la tapa con canal de evacuación permite cerrar simplemente presionando desde el centro de la tapa en la dirección de la salida del aire, mientras que una pestaña facilita la apertura.
Novedades en la etiqueta permanente y el sistema de colores identificativos
Las mejoras de estos nuevos contenedores herméticos se extienden también al etiquetado y control del alimento que se conserva. En este sentido, se han introducido novedades en la etiqueta permanente y el sistema de colores identificativos (ColorClip).
Araven creó hace ya 15 años la etiqueta permanente o integrada, la cual consiste en una ficha incorporada en sus contenedores que reúne los datos necesarios para identificar el alimento conservado, asegurar unas prácticas correctas de higiene y cumplir con la normativa de trazabilidad. Así, basta con escribir en esa etiqueta, con el rotulador Araven, datos como la fecha de elaboración y caducidad. Se trata de un sistema que no requiere pegar y despegar etiquetas de papel ni deja restos tras el lavado del hermético en el lavavajillas.
Ahora se presenta una etiqueta mejorada, con un diseño que ofrece más espacio para la descripción del producto y un nuevo campo donde escribir el nombre del empleado que ha llenado el contenedor. También incluye una leyenda de iconos del sistema ColorClip para la rápida identificación y clasificación de los alimentos, facilitando su gestión dentro de la cocina.
Los alimentos pueden clasificarse con clips de colores siguiendo diferentes criterios
Los clips de colores, que se utilizan para marcar cada contenedor y su tapa, se han ampliado de cinco a siete. Dos nuevos clips, en color blanco y marrón, se suman a la gama ya existente compuesta por el azul, amarillo, rojo, verde y morado.
Clasificar los alimentos en base a distintos criterios es el objetivo de estos clips identificativos. El más habitual es por tipo de alimento para evitar contaminaciones cruzadas: azul para pescados, amarillo para aves, rojo para carnes rojas, marrón para embutidos y carnes elaboradas, verde para verduras y frutas, blanco para lácteos y morado para reconocer los alimentos de aquellos clientes que padecen alergias e intolerancias alimentarias.
Dado que el número de clips de colores llega ahora hasta siete, un nuevo criterio de clasificación es organizar las elaboraciones de alimentos por días de la semana. Hasta el momento, también se ha venido utilizando la codificación por colores para la clasificación de alimentos por linea de operación –línea fría o caliente–, por áreas de procesos o para gestionar casos de alergias e intolerancias.
Pensada especialmente para el profesional de la hostelería, la nueva gama de contenedores herméticos está disponible en 22 modelos de diferentes medidas GastroNorm.
Los herméticos cumplen todas las normativas europeas en materia higiénico-sanitaria y poseen la certificación NSF (National Sanitation Fundation) para los mercados de Estados Unidos y Canadá. Se fabrican en polipropileno 100% reciclable, por lo que están libres de bisfenol A (BPA). Con una vida útil estimada de más de diez años, resisten temperaturas entre los 95ºC y -40ºC.
