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La gastronomía española desembarca en Nueva York con José Andrés y los Adrià
El Mercado Little Spain se instala en la Gran Manzana para vender nuestro país a través de la cultura del paladar. Y se rodea de marcas españolas para equiparse.
En los quioscos esparcidos por el Mercado Little Spain se sirven todo tipo de tapas, como ensaladilla, bombas y tigres
El macroespacio gastronómico Mercado Little Spain ha echado a andar en Hudson Yards, un nuevo barrio de Nueva York situado al oeste de Manhattan que albergará oficinas, viviendas, tiendas, un hotel, una escuela, un centro cultural, espacios públicos al aire libre, y más restaurantes.
En esta aventura culinaria, acompañan a José Andrés los hermanos Adrià, Ferran y Albert, a quienes el chef asturiano conoció en El Bulli al comienzo de su carrera. La colaboración de los Adrià ha consistido en una asesoría creativa en torno a la conceptualización de este complejo de restauración y al diseño del menú para ayudar a crear una auténtica experiencia en un mercado español.
Por la dignificación de la cocina española en el exterior
Para Ferran Adrià, el Mercado Little Spain es un sueño de hace 30 años hecho realidad que juntaba a los tres cocineros en un mismo proyecto en Nueva York. “El resultado culmina la manera de ver la gastronomía española, donde dialoga la tradición y la modernidad, y la ilusión es que se convierta en una gran herramienta para la exportación de productos”, ha declarado.
“Queremos transmitir el mensaje de que hay que apostar por sacar a España fuera, de que hay que salir sin complejos porque tenemos un gran producto en el que tenemos que creer”, dijo José Andrés en la inauguración del establecimiento el pasado 15 de marzo. En el mismo acto, Albert Adrià manifestó: “El Mercado Little Spain es vender España a través de su gastronomía, que es sinónimo de su cultura”.
Vista del Mercado Little Spain
¿Cómo es el original mercado?
Este rincón de España en Nueva York reúne, en un total de 3.250 metros cuadrados, tres restaurantes, dos bares y 15 quioscos.
Cada uno de los tres restaurantes tiene un enfoque culinario diferente. Leña está dedicado a paellas y carnes asadas, mientras que Mar es un restaurante íntimo con una carta de pescado y mariscos frescos importados desde España. Spanish Diner, por su parte, pretende convertirse en un lugar animado de reunión que integra un bar donde se sirve cerveza de barril y en el que hay instaladas pantallas móviles donde ver partidos de fútbol españoles si se tercia.
En el complejo gastrolúdico hay además 15 quioscos de comida. En concreto: Bocatas & empanadas (panes, bocadillos y tortas); Bravas (patatas bravas con salsas variadas); Churros (churros con chocolate); Cocas (cocas saladas de verduras escalivadas y embutidos); Granja (cafetería, pastelería y bocadillos ligeros); Huevos, frituras & pulpo (huevos fritos, pulpo cocido y pescadito frito); Jamón & queso (jamón ibérico y queso curado); La Barra (bar de tapas variadas); Paella & carnes (paellas y carnes asadas); Pasteles & helados (tartas, pasteles, helados y caramelos); Frutas & verduras (sopas, ensaladas, zumos y gazpacho), y Pescados (pescado y marisco fresco). También un Colmado, con productos enlatados, y un Kiosco para la venta de libros de cocina, camisetas y otros objetos de regalo.
Dos bares especializados completan la oferta gastronómica del Mercado Little Spain: Bar Celona, de cócteles, y Vinos, para beber caldos españoles.
El quiosco donde se venden churros con chocolate es una gastroneta
Equipamiento español para un local español
El internacionalmente conocido chef y empresario José Andrés, incluido en dos ocasiones en la lista de los 100 personajes más influyentes del mundo publicada por la revista Time, se ha provisto de marcas españolas para equipar el Mercado Little Spain.
Arcos, Campeona, Garcima, Industrias José Luis Blanco, Josper, Lacor, Kettal y Zummo son algunas de las marcas españolas con las que se ha equipado el mercado
Varios equipos de la marca Josper –un combo de parrilla vasca con un horno brasa anexo, y una parrilla, de nombre Robata Grill, también abierta y especial para brochetas–, encargados de cocinar carnes a la brasa, y las paellas valencianas de Garcima gracias a las cuales se preparan paellas a la leña de naranjo evocan en el restaurante Leña la gastronomía española del fuego en directo.
Tampoco faltan los icónicos churros , elaborados en una llamativa gastroneta con la última tecnología de amasadoras, freidoras y churreras automáticas de Industrias José Luis Blanco y que, antes de servirse, se alojan en recipientes escurrefritos de Lacor. Ni el chocolate hecho con chocolateras de la firma Campeona.
Rafael Vidal en el Mercado Little Spain
Para instruir en el arte de elaborar churros y en el uso de la maquinaria, se ha desplazado hasta Nueva York Jesús Muñoz, nieto del fundador de Industrias José Luis Blanco y cocinero de formación.
También ha hecho lo propio Rafael Vidal, cocinero y propietario de los restaurantes Levante en Benisanó y Valencia, quien está formando a los cocineros que se encargarán de preparar la auténtica paella valenciana en el Mercado Little Spain. Y enseñando a asar cordero lechal y cochinillo en horno de leña está Gemma García, chef del restaurante Mannix en Campaspero (Valladolid).
Zumos de naranja y otros cítricos exprimidos con las máquinas automáticas de la marca Zummo, cuberterías de Arcos y sillas de Kettal para amueblar el restaurante Spanish Diner son más ejemplos del equipamiento español presente en este mercado.
El diseño de interiores del local ha sido desarrollado por el estudio español Capella García Arquitectura, en colaboración con el arquitecto Anthony Mrkic, del estudio neoyorkino ICrave.
Una vibrante estética y decoración española reina en este complejo gastronómico que trata de llevar a los invitados a una experiencia de inmersión cultural que los transporta a España mediante paredes cubiertas con murales de artistas españoles como Javier Mariscal, Mikel Urmeneta y Sergio Mora.
Una inversión de más de 41 millones de dólares
Detrás del Mercado Little Spain está Thinking Food Group, empresa fundada por José Andrés y Rob Wilder, la cual es responsable de una treintena de reconocidos conceptos de restaurantes, desde una gastroneta hasta un restaurante de menú degustación, en Washington D.C., Las Vegas, Los Ángeles, Miami, Texas, Orlando y Bahamas.
El proyecto, con una inversión de más de 41 millones de dólares, ocupará a 400 trabajadores y espera recibir la visita de unas 5.000 personas al día. A lo largo del mes de abril, tiene previsto funcionar a pleno rendimiento, cuando abran todos los espacios integrados en este mercado que ha sido creado para que el público descubra las maravillas de la cocina española en pleno Manhattan.
El chef y empresario José Andrés
