Arévalo cambia de propietarios e inicia una nueva etapa

Arévalo, fundada en 1967 por Manuel Pérez Arévalo, lleva 50 años fabricando en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) muebles frigoríficos de uso comercial y está especializada en el segmento de la pastelería y panadería. El pasado mes de diciembre y tras un proceso de negociaciones iniciado a finales del 2015, Manuel Pérez Arévalo vendía la compañía a un grupo de inversores franceses y españoles liderado por Christophe Sougey, quien ha asumido la dirección general de la empresa.

“Somos varios inversores privados que no tenemos nada que ver con fondos de inversión cortoplacistas, sino personas que sumamos para el desarrollo corporativo”, explica Christophe Sougey, un admirador de la calidad española en la fabricación del mueble de frío comercial y que, como buen francés, siempre se ha sentido atraído por el sector de la panadería y pastelería. “La satisfactoria situación de Arévalo, una empresa saneada, rentable, y con una marca reconocida tanto en España como en el exterior hizo decidirnos rápidamente para entablar contacto con Manuel Pérez Arévalo”, añade.

Afincado en España desde hace 30 años, MBA por el IESE y Executive Education por Harvard Business School, Sougey ha ocupado puestos de dirección en Plimpton 322, McCann Worldgroup España, Cetelem y BNP Paribas España. Actualmente también es delegado para Andalucía occidental y Extremadura de la Cámara Franco-Española de Comercio e Industria.

La empresa, lista para crecer
Con unos sólidos cimientos heredados de la anterior propiedad, Christophe Sougey se ha propuesto aumentar la dimensión de Arévalo e iniciar una nueva etapa de crecimiento.

En primer lugar, pretende hacer evolucionar la empresa hacia un mayor acercamiento al cliente. “Estamos empezando a tejer alianzas con clientes que están dando como resultado el desarrollo de nuevas gamas de productos adaptadas a sus diferentes necesidades”, revela.

En segundo lugar, la gestión del talento es crucial para la nueva Arévalo. Un porcentaje superior al 55% de la plantilla tiene más de 35 años de antigüedad, con lo cual los trabajadores son muy conocedores de su oficio. “Hemos diseñado un proyecto, a tres años vista, de traspaso del know-how interno, de los cerebros de obra, a las nuevas generaciones recién integradas en la empresa”, afirma. Desde la adquisición, la plantilla ha aumentado, estando formada en estos momentos por 50 empleados. “Nos encontramos en pleno proceso de selección y formación, y queremos volver al auge de la compañía vivido hace 10 años”, manifiesta el nuevo director general.

“La tercera vía de actuación consiste en la aproximación a grandes cuentas porque nuestra intención es acompañar a empresas de estas características en su crecimiento, tanto aquí en España como en Europa y el resto del mundo”, comenta. Con esa finalidad, el fabricante está preparando el lanzamiento de una gama prémium de productos y servicios llamada “Arévalo Essentia” dirigida a aquellos establecimientos que buscan la excelencia. Servicios de financiación que dan facilidades para la compra de muebles frigoríficos, servicios logísticos que ofrecen una respuesta inmediata ante una solicitud de reposición de piezas o incluso un plan renove que favorece la renovación de equipos conforma la propuesta complementaria de la firma a la oferta de sus productos de alta gama.

Respondiendo a esa voluntad de ofrecer un catálogo de productos adaptado a las necesidades de cada tipo de cliente, se ha concebido una segunda gama llamada “Arévalo Small Dreams” con la que la compañía sevillana quiere poner al alcance de los propietarios de pequeños establecimientos la calidad de la marca Arévalo. “Les ofrecemos unos productos específicos con la misma calidad que los de mayor tamaño pero con la ventaja de que pueden disfrutar ya de la calidad, fiabilidad y diseño Arévalo aunque el negocio sea de menor envergadura”, cuenta Sougey.

Los productos que la marca presentará próximamente serán una vitrina refrigerada que incorporará los adelantos del internet de las cosas, permitiendo monitorizar su funcionamiento mediante un dispositivo móvil, y una vitrina refrigerada para bebidas. Asimismo, su línea de trabajo está enfocada en el desarrollo de equipos de menor consumo energético y en el estricto cumplimiento de la normativa europea F-Gas, la cual trata de reducir el impacto ambiental de los gases fluorados.

Un producto hecho con mimo
El primer ejecutivo de Arévalo pone de relieve la función de la vitrina refrigerada para la puesta en escena del trabajo de panaderos y pasteleros: “Este gremio, que tanta pasión pone en su profesión, tiene que contar con una vitrina donde pueda reflejar sus horas de dedicación y presentar con orgullo sus productos, perecederos y fruto de un trabajo artesanal, para que brillen por su aspecto”.

“La filosofía de la empresa”, declara Christophe Sougey, “se basa en la calidad”. “Los muebles frigoríficos Arévalo son fiables, resistentes y duraderos, y no es difícil encontrar aparatos de hace 25 años funcionando correctamente”, asegura.

Tras una producción modular en serie, cada mueble se adecúa a los deseos del cliente, que pueden concretarse en la elección del número de estanterías o tipo de iluminación hasta en la especificación de la clase de mármol, madera o cristal dentro de una extensa gama de acabados. “Nuestros expertos buscan el punto de diferenciación de una vitrina en comparación con otra compra que nos pueden hacer. Es un trabajo de finalización del mueble casi a medida”, describe el máximo responsable de Arévalo. Finalmente, el producto fabricado pasa por un control escrupuloso para garantizar que cumple con los estándares de calidad de la marca.

Arévalo vende sus productos exclusivamente a través de instaladores. “Buscamos profesionales con altos conocimientos sobre instalaciones de frío comercial”, comenta.

Una pyme de alto perfil exportador
Arévalo centra su actividad en la fabricación de cámaras, vitrinas, armarios de refrigeración y equipamiento afín para pastelerías, panaderías, heladerías y chocolaterías, así como para restaurantes, supermercados y estaciones de servicio. En el pasado, la empresa había trabajado para los sectores de carnicerías, pescaderías, tiendas de congelados y supermercados, donde está evaluando su regreso.

Durante su primer trimestre al frente de Arévalo, una de las tareas de Sougey ha sido fortalecer la red comercial nacional a través del fichaje de delegados en distintos puntos de la geografía española con el fin de crecer en un mercado en el que, años atrás, la compañía había acometido un repliegue con la llegada de la crisis económica.

Las exportaciones representan el 83% de las ventas de la firma, que está presente en 110 países. Sus principales mercados en el exterior son Francia, Europa occidental, Próximo Oriente, Sudamérica, el Magreb y el resto de África, y Asia.

Con motivo de la celebración de su 50.º aniversario, a lo largo de este año Arévalo realizará a sus clientes varios descuentos acumulativos, de hasta un 15%, en muestra de agradecimiento a su fidelidad.