Zummo invertirá 10 millones en sus futuras instalaciones

La familia valenciana Olmos siempre ha sido una apasionada de las naranjas. “Tenemos tierras de cultivo de naranjos, y hace 26 años nos propusimos hacer zumo de naranja tal como sabe en casa, pero de manera profesional”, explica Rafael Olmos, socio fundador y director general de Zummo recordando los inicios de la empresa.

Fue justamente el garaje de la casa familiar en La Eliana (Valencia) donde se inventó el primer prototipo de exprimidor automático de la futura marca Zummo, diseñado por Ramón Navarrete. Lo que comenzó en 1992 siendo una pequeña empresa con tres trabajadores se ha convertido en uno de los líderes mundiales en la fabricación de máquinas exprimidoras de cítricos, con una plantilla de un centenar de trabajadores, una cuota exportadora del 70% y presencia en más de 100 países.

Dobla sus ventas en dos años
En los últimos años, la compañía ha experimentado un crecimiento exponencial: su facturación, que en el 2017 alcanzó los 17,2 millones de euros, ha aumentado un 100% desde el 2015. En paralelo se ha incrementado su plantilla, que se ha cuadriplicado en el último quinquenio, pasando de los 26 trabajadores en el 2013 al centenar actual.

Olmos atribuye gran parte de ese crecimiento a la incorporación de los exprimidores en el modelo de negocio de los supermercados. Actualmente, la marca está presente en los establecimientos que tiene Carrefour por el mundo, así como en los que el Grupo Casino posee en Francia y la enseña Edeka en Alemania, entre otros. En España, sus máquinas se encuentran en cadenas de supermercados como Dia, Consum, Simply o Masymas.

Nueva sede para el 2020
A mediados de año, Zummo adquirió un solar de 18.000 metros cuadrados en el polígono industrial de La Eliana para trasladar su sede. “Una decisión motivada por la necesidad de ampliar nuestras actuales instalaciones de 8.000 metros cuadrados situadas en Moncada, que se nos han quedado pequeñas”, explica su director general. La empresa tiene previsto destinar 10 millones de euros a su construcción, cuyas obras empezarán en febrero del 2019 y finalizarán en la primavera del 2020.

En la evolución ascendente de la compañía, ha desempeñado un papel clave Zummo Inc., su filial para el mercado americano y canadiense que echó a andar en el 2005 con dos trabajadores y hoy emplea a una docena de profesionales en unas nuevas instalaciones en Miami inauguradas este mismo año.

Una máquina ajustada a cada tipo de negocio
Zummo fabrica tres líneas de productos: exprimidores automáticos para el sector hostelero y el servicio en supermercados; máquinas de vending que dispensan zumo de naranja recién exprimido y refrigerado en centros comerciales, aeropuertos, estaciones, hospitales, gimnasios u oficinas, y un quiosco de venta móvil de zumo en vías urbanas.

Los modelos clásicos de exprimidores están siendo sustituidos por la nueva generación de máquinas de la marca, de nombre Nature, la cual empezó a comercializarse el pasado mes de abril. Todas sus máquinas trabajan ahora con el sistema de exprimido exclusivo de la firma Efficient Vertical System Advanced, una versión mejorada del popular EVS que corta la fruta verticalmente y la exprime mediante un golpe de presión, cuyo perfeccionamiento reside en aportar un rendimiento de un 10% mayor al exprimido.

A cada cítrico, su máquina exprimidora
El fabricante ha lanzado recientemente su última novedad: la gama Nature Z40 Multrifruit. “Conscientes de que cada fruta tiene unas características propias que las hace distintas entre sí –como la forma, tamaño, dureza de la corteza o cantidad de semillas–, nos propusimos adaptar el modelo Z40 a las peculiaridades de seis de sus variedades dando como resultado máquinas especializadas en el exprimido de naranjas, limones, limas, pomelos, granadas y mandarinas”, comenta Rafael Olmos.

Para cada uno de estos exprimidores de uso profesional, ha diseñado unos kits de exprimido personalizados para cada tamaño y forma de la fruta en un color que los identifica a simple vista.

Asimismo, la cuchilla se ha colocado a una determinada altura adecuándose a cada fruta para lograr la perfección del corte, y la velocidad del proceso se ha ajustado a la resistencia específica de cada una de ellas, obteniendo el mayor número posible de piezas exprimidas por minuto.

De esta manera, mientras que los modelos Orangefruit (naranjas), Limefruit (limas) y Tangerinefruit (mandarinas) son capaces de exprimir 40 piezas en un minuto; el Grapefruit (pomelos) y el Garnetfruit (granadas) funcionan a 33 frutas por minuto. La máquina Lemonfruit (limones), por su parte, exprime 25 piezas al minuto, ya que la dureza del limón requiere más par del motor.

Mejora de la productividad con la filosofía lean manufacturing
El año pasado, Zummo empezó a implantar el modelo de gestión lean manufacturing (producción ajustada) para optimizar los procesos de producción, logística y calidad. Este método de mejora continua se está desplegando en otros departamentos de la empresa con la intención de que llegue a cubrir la totalidad de las áreas de la compañía. Sus efectos se han notado ya en la productividad: “Ahora somos capaces de fabricar en un día el número de máquinas que antes producíamos en dos jornadas”, asegura Jose Luis Sebastián, su director de Operaciones.

Fomentar la motivación de los trabajadores forma parte de la política laboral de Zummo. En este sentido, una de las acciones que lleva a cabo es premiar semestralmente la mejor idea propuesta por los montadores de la planta de producción. A final del año, los cuatro trabajadores mejor valorados por sus compañeros y el comité de dirección también son galardonados.

Hace unas semanas, Zummo entró a formar parte –junto a otras siete empresas integradas en el colectivo de Felac– de Cepyme 500, una iniciativa de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa que selecciona a las 500 compañías de tamaño mediano que lideran el crecimiento empresarial en España. En el acto de presentación de la edición 2018 de Cepyme 500, la firma valenciana fue elegida para dar a conocer su caso de éxito. En ese marco, Rafael Olmos manifestó que el reto más inmediato de la empresa es su orientación cada vez más tecnológica, tanto en desarrollo de producto como de gestión.